Menos mamografías de seguimiento después del cáncer de mama: ¿una opción segura?

Escrito por Karin Kopitowski

La frecuencia de la mamografía de vigilancia en mujeres que han tenido cáncer de mama varía según la región y las guías clínicas. Un reciente estudio aleatorizado, el Mammo-50, evaluó si un esquema menos frecuente de mamografías era tan seguro como el seguimiento anual en términos de supervivencia específica por cáncer de mama.

El estudio incluyó a 5.235 mujeres de 50 años o más, que estaban libres de recurrencia tres años después de su cirugía curativa por cáncer de mama. Se las asignó al azar a dos estrategias de seguimiento mamográfico:

  • Grupo 1: Mamografía anual.
  • Grupo 2: Mamografía menos frecuente (cada 2 años tras cirugía conservadora, cada 3 años tras mastectomía).

El objetivo fue determinar si la mamografía menos frecuente era no inferior en términos de supervivencia específica por cáncer de mama.

Con un seguimiento medio de 5,7 años, los hallazgos fueron los siguientes:

  • Supervivencia específica por cáncer de mama a 5 años:
    • Mamografía anual: 98,1% (IC 95%: 97,6%–98,6%)
    • Mamografía menos frecuente: 98,3% (IC 95%: 97,8%–98,8%)
    • No hubo diferencia significativa (HR 0,92; IC 95%: 0,64–1,32).
  • Supervivencia global a 5 años:
    • Mamografía anual: 94,7% (IC 95%: 93,9%–95,5%)
    • Mamografía menos frecuente: 94,5% (IC 95%: 93,7%–95,3%)
  • Recurrencia a 5 años:
    • Mamografía anual: 94,1% (IC 95%: 93,3%–94,9%)
    • Mamografía menos frecuente: 94,5% (IC 95%: 93,7%–95,3%)
  • Detección de recurrencias por síntomas o en guardia:
    • Mamografía anual: 61,7% (IC 95%: 59,4%–64,0%)
    • Mamografía menos frecuente: 68,2% (IC 95%: 66,0%–70,4%)

Estos resultados demostraron la no inferioridad del seguimiento con mamografías menos frecuentes.

Los hallazgos sugieren que las mujeres de 50 años o más, que han pasado tres años sin recurrencia tras su tratamiento curativo, pueden espaciar la vigilancia mamográfica sin comprometer su supervivencia. Esto podría reducir costos, minimizar la ansiedad y evitar mamografías innecesarias sin perder seguridad.

El estudio Mammo-50 aporta evidencia sólida para reconsiderar la frecuencia de mamografías en el seguimiento del cáncer de mama. Sin embargo, su implementación en la práctica clínica depende de múltiples factores: la aceptación de pacientes y profesionales, la adaptación de guías locales y la evaluación de impacto en distintos sistemas de salud.

Referencia: Mammo-50 Trial Investigators. Annual vs. less frequent mammographic surveillance after breast cancer diagnosis: a randomized non-inferiority trial. Lancet. 2025;405(10392):1321-9. doi:10.1016/S0140-6736(25)00123-4.

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