Múltiples estudios observacionales han informado que la actividad física (AF) posterior al diagnóstico se asocia con tasas de recurrencia reducidas en el cáncer de colon en etapa temprana, pero los datos epidemiológicos son limitados por factores de confusión y sesgo de informe.
El CCTG CO.21 fue diseñado para probar la hipótesis de que es alcanzable un aumento significativo en la AF recreativa después de la terapia adyuvante y que mejorará la sobrevida libre de enfermedad en el cáncer de colon en etapa 3 o etapa 2 de alto riesgo.
Métodos:
El CCTG CO.21 inscribió a pacientes en 55 sitios en 6 países.
Los pacientes con cáncer de colon en etapa 3 o etapa 2 de alto riesgo resecado que habían recibido quimioterapia adyuvante fueron asignados aleatoriamente a un programa de ejercicio estructurado o materiales de educación para la salud.
Los participantes de materiales de educación recibieron materiales educativos que promovían la AF y la nutrición saludable, además de la vigilancia estándar.
Los participantes del programa de ejercicio estructurado trabajaron con un consultor de AF que brindó una intervención de ejercicio utilizando una metodología de cambio de comportamiento durante 3 años.
El objetivo del programa de ejercicio estructurado era aumentar la actividad física recreativa en al menos 10 horas MET/semana con respecto al valor inicial durante los primeros 6 meses y mantener este valor durante 3 años.
Los participantes eligieron el tipo, la frecuencia, la intensidad y la duración del ejercicio aeróbico.
El criterio de valoración principal es la sobrevida libre de enfermedad, comparada mediante una prueba de rangos logarítmicos estratificada, realizada por intención de tratar.
Los criterios de valoración secundarios incluyen la sobrevida global (SG) y los resultados informados por el paciente (la escala de función física SF-36 fue el principal factor de riesgo).
Resultados:
Entre 2009 y 2024,889 participantes fueron asignados aleatoriamente a programa de ejercicio estructurado (n = 445) o material educativo (n = 444);
51% mujeres, edad media de 61 años,
90% enfermedad en estadio 3.
En comparación con los que recibieron material educativo, los que cumplieron el programa de ejercicio estructurado resultaron en mejoras estadísticamente significativas en la actividad física recreativa, el VO2 máx previsto y la distancia de caminata de 6 minutos, todas mantenidas durante el período de intervención de 3 años.
Con una mediana de seguimiento de 7,9 años, se observaron 224 eventos de sobrevida libre de enfermedad (93 en programa de ejercicio estructurado y 131 en material educativo) y 107 muertes (41 en programa de ejercicio estructurado y 66 en material educativo).
La sobrevida libre de enfermedad a 5 años fue del 80% en la actividad física y del 74% a los que recibieron solo educación (HR 0,72; IC del 95%: 0,55-0,94; p = 0,017).
La sobrevida global (SG) a 8 años fue del 90 % en el grupo AF y 83 % en el otro (HR = 0,63; IC del 95 % = 0,43-0,94; p = 0,022).
La función física del SF-36 mejoró sustancialmente con el grupo AF a los 6 meses (puntuaciones de cambio promedio: 7,42 frente a 1,10; p < 0,001) y se mantuvo hasta los 24 meses.
En el análisis de seguridad, el 19 % (79/428) de los pacientes del grupo AF reportó algún grado de evento adverso musculoesquelético (EAMS) durante el estudio, en comparación con el 12 % (50/433) del grupo educación.
Conclusiones:
En pacientes hospitalizados con cáncer de colon en estadio 3 y estadio 2 de alto riesgo, un programa de ejercicio estructurado de 3 años, iniciado poco después de finalizar la quimioterapia adyuvante, mejora la SSE, la SG, la función física informada por el paciente y la condición física relacionada con la salud.
Los sistemas de salud deberían incorporar programas de ejercicio estructurado como estándar de atención para esta población de pacientes.
Referencia:
https://ascopubs.org/doi/10.1200/JCO.2025.43.17_suppl.LBA3510