Cervicalgia

Este resumen para médicxs surgido del segundo taller del subeje Miofascial – Dolor fue elaborado por Cecilia Calvo @cecilia-calvo, Analía Cerqueira @analiacerqueira y Diego Terceiro @diego, a quienes agradecemos por su trabajo.

El dolor de cuello es común en adultos, con una prevalencia del 10-20%. Se estima que más de la mitad de los adultos tendrá un episodio alguna vez en su vida. Al ser tan frecuente, la cervicalgia  puede considerarse una eventualidad “normal” en algún momento de la vida, y no siempre se consulta a un profesional. Esto determina que cuando el paciente consulta, ya agotó las instancias de manejo caseras, lo limita en las actividades diarias, o lo considera grave.

Origen

El origen del dolor cervical puede provenir de diferentes estructuras.

  • Dolor local: Atrapamiento de nervios sensitivos por espasmos o tensión muscular local. Es un dolor difuso que según el nervio comprometido puede irradiarse al hombro, dorso, tórax, cabeza o cara. Con menor rigor (evidencia no clara) en la literatura se mencionan como causas del dolor local a la degeneración del disco intervertebral, latigazo cervical, osteoartritis de la faceta cervical, dolor miofascial o hiperostosis esquelética difusa. Si bien los estudios de imágenes suelen mostrar cambios degenerativos de la columna cervical, los hallazgos no se correlacionan bien con la presencia o severidad del dolor. 
  • Dolor de cuello con dolor o debilidad en las extremidades: Se refiere al dolor de cuello irradiado a miembros superiores, de carácter quemante, eléctrico o como hormigueo, en general de gran intensidad, puede asociarse con disfunción neurológica (parestesias, hipoestesia o debilidad muscular) y puede ser causado por radiculopatía o mielopatía cervical.
  • Enfermedades sistémicas: Las causas sistémicas que pueden presentarse con dolor de cuello incluyendo estructuras propias del cuello o localizaciones distantes pueden ser: tiroiditis, enfermedad coronaria, neuropatía diabética, afecciones infecciosas u oncológicas de la columna cervical, enfermedades reumatológicas (polimialgia reumática, fibromialgia), síndrome del opérculo torácico, tiroiditis aguda, enfermedad vascular y afecciones viscerales (p. ej., obstrucción esofágica, enfermedad biliar). Muchas de estas condiciones tendrán las características de cada cuadro clínico particular, (p. ej., fiebre, hiporexia y pérdida de peso, dolor con el esfuerzo físico que calma con el reposo), y pueden constituir una verdadera señal de alerta (“bandera roja”) cuya presentación nos llevará a pedir estudios de alta complejidad o derivaciones a centros de emergencia.

Señales de alerta

Son las banderas rojas que deberán ser tenidas en cuenta como sospecha de enfermedad grave, y se deberán solicitar estudios con imágenes.

Síntoma o hallazgoSignificación clínica
Traumatismo cervical importante recienteDescartar fractura de la columna cervica
Síntomas o signos neurológicos que sugieren un problema de la médula espinal (p. ej., debilidad)Plantea preocupación por la compresión de la médula cervical
Parestesia tipo shock (fenómeno de Lhermitte) con flexión del cuelloSugestivo de compresión de la médula cervical o esclerosis múltiple
Fiebre o escalofríos, historia de uso de drogas endovenosas, inmunosupresiónSugerente de infección
Uso crónico de glucocorticoides Infección o fractura por compresión de la columna cervical
Pérdida de peso inexplicableSugerente de malignidad
Historia del cáncerDescartar enfermedad metastásica en la columna cervical
Cefalea, dolor en la cintura escapular, o síntomas visuales en pacientes mayoresSugestivo de enfermedad reumática (p. ej., polimialgia reumática, arteritis de células gigantes)
Dolor de cuello anteriorSugestivo de una causa no espinal (p. ej., angina de pecho, tiroiditis aguda)

Evaluación

El examen físico incluye la observación del movimiento del cuello, el rango de movilidad, la palpación del trapecio, escalenos y elevador de la escápula; el examen neurológico para detectar signos de neuronas motoras superiores y radiculares, y maniobras de provocación.
Los síntomas del compromiso muscular de cada músculo afectado pueden no estar bien localizados, y carecen de alta sensibilidad y especificidad. Sin embargo el interrogatorio de antecedentes y de la enfermedad actual permiten descartar las enfermedades graves, y orientar hacia el músculo comprometido.

Abordaje

El 75% de los pacientes mejorarán sin tratamiento dentro del mes de iniciado el cuadro clínico. La decisión sobre el tratamiento a elegir dependerá del síndrome de cervicalgia presentado, la intensidad, duración y afectación que el dolor produzca sobre la calidad de vida. 

Para los casos leves a moderados se pueden recomendar las pautas para la corrección de las posturas viciosas, ejercicios de elongación, aplicación de frío local (con hielo o en spray), uso de tens, aguja fina, masoterapia, acupuntura, osteopatía, kinesiología e inyecciones perineurales con dextrosa al 5%.
Las maniobras de elongación del músculo afectado, con previa colocación de frío en spray sirve para desactivar los puntos gatillo.

En el botón al final del texto encontrarán un archivo con imágenes ilustrativas sobre la evaluación y elongación de los músculos trapecios, elevador de la escápula y escalenos.

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