Las infestaciones de sarna, chinches y piojos del cuerpo son causadas por organismos que viven en la piel, la ropa o el medio ambiente y comúnmente causan prurito y sarpullido.
En 2021, se produjeron aproximadamente 622 millones de casos incidentes de sarna en todo el mundo.
Los datos sobre las infestaciones de chinches son limitados.
La prevalencia de piojos corporales oscila entre el 4,1% y el 35% entre las personas sin hogar en todo el mundo.
La sarna es causada por el Sarcoptes scabiei que se introducen en la epidermis.
La transmisión se produce principalmente por contacto prolongado de piel a piel con una persona que tiene una infestación.
La sarna común se caracteriza por pápulas, placas y vesículas patognomónicas pruriginosas excoriadas en los espacios interdigitales de los dedos de las manos y los pies, muñecas, tobillos, axilas,etc.
La crema de permetrina y la ivermectina oral son tratamientos de primera línea para adultos, con tasas de eliminación similares en la semana 2 (74 % con permetrina frente a 68 % con ivermectina; riesgo relativo, 0,91; IC del 95 %, 0,76-1,08).
El fracaso del tratamiento puede ocurrir con
ivermectina oral (11,8%; IC 95%, 8,4%-15,4%) y
permetrina tópica (10,8%; IC 95%, 7,5%-14,5%).
Las chinches ( Cimex lectularius , Cimex hemipterus ) son insectos que viven en colchones y muebles y se alimentan de sangre durante la noche, provocando pápulas eritematosas pruriginosas lineales.
Nuevas lesiones cutáneas al despertar, convivientes con síntomas similares y haber residido recientemente en un entorno de alta ocupación deberían despertar sospechas.
El tratamiento requiere erradicación con manejo de plagas.
Los piojos del cuerpo ( Pediculus humanus humanus ) se encuentran en la ropa y viajan hasta la piel para alimentarse de sangre.
Las picaduras de piojos del cuerpo causan máculas/pápulas excoriadas pruriginosas e hiperpigmentación en áreas donde las costuras de la ropa entran en contacto con la piel.
El tratamiento y la prevención requieren bañarse y lavar la ropa y la ropa de cama al menos una vez a la semana.
Un diagnóstico preciso requiere una anamnesis, incluidos los factores sociales de la salud (p. ej., situación de la vivienda, entorno de vida) y examen físico.
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