La tendinopatía es un síndrome clínico caracterizado por dolor tendinoso persistente y localizado y pérdida de la función.
Más comúnmente, es el resultado de una carga mecánica repetida (esto se denomina “uso excesivo”).
En ocasiones, una pequeña carga o un aumento de la carga pueden provocar que un tendón se vuelva sintomático por primera vez.
La tendinopatía es distinta de la ruptura del tendón.
La tendinopatía se refiere a un tendón con tejido anormal que está estructuralmente intacto.
Un interrogatorio y examen físico cuidadosos pueden ayudar a confirmar si una lesión involucra un tendón y por qué ocurrió la lesión ahora.
Las preguntas importantes que debe hacer incluyen:
● ¿Ha habido algún aumento reciente en el volumen de actividad o alguna actividad nueva?
● ¿Ha habido algún cambio en el equipo (p. ej., raqueta nueva) o en la programación del entrenamiento (p. ej., correr en una superficie diferente, correr en pendientes)?
● ¿Ha regresado recientemente de un tiempo fuera del entrenamiento o actividades regulares (los tendones pierden fuerza y acondicionamiento rápidamente)?
● ¿Hay antecedentes de una afección inflamatoria, como enfermedad inflamatoria de las articulaciones o de la columna, psoriasis o enfermedad inflamatoria intestinal, en el paciente o en su familia?
● ¿Ha habido algún uso reciente de medicamentos tendinopáticos (p. ej., antibióticos de quinolona, inhibidores de la aromatasa)?
La tendinopatía que afecta los tendones superficiales, como el de Aquiles, puede demostrar un engrosamiento del tendón fácilmente observable.
En los tendones profundos no superficiales, el engrosamiento puede no ser aparente, pero a menudo es clínicamente significativo, como en el caso del manguito de los rotadores, donde el engrosamiento tanto del tendón como de la bursa puede exacerbar el pinzamiento en el espacio subacromial.
Una característica de muchas tendinopatías es la aparición tardía de un dolor más intenso, denominado
“latencia”.
La latencia se observa de manera característica en la tendinopatía de Aquiles y rotuliana, pero se encuentra con otros tendones.
Durante la carga del tendón (p. ej., durante el ejercicio como correr), puede haber un aumento breve del dolor en el tendón inicialmente que disminuye a medida que continúa el ejercicio.
Sin embargo, posteriormente (es decir, unas pocas horas después del ejercicio o al día siguiente), se desarrolla un dolor más intenso, peor que el basal.
Aunque la patología puede existir dentro del tendón o sus estructuras asociadas, es importante tener en cuenta que la causa subyacente de la tendinopatía puede estar en otra parte.
Una evaluación de la cadena cinética, como debilidad muscular, patrones de movimiento anormales o rigidez articular son importantes.
Además, la tendinopatía, al igual que otros síndromes dolorosos, puede implicar dolor referido, espasmo o hipersensibilidad muscular u otras anomalías motoras regionales (o incluso contralaterales).
El papel de las estructuras asociadas en general, y la almohadilla de grasa adyacente en los casos del tendón de Aquiles y rotuliano en particular, es objeto de debate.
Una vez presentes, las tendinopatías pueden ser refractarias al tratamiento y algunas se vuelven limitantes para la carrera de los atletas profesionales.
Sin embargo, la tendinopatía también puede ser transitoria y causar una irritación menor que se resuelve en un período de días o semanas.
A modo de ejemplo, en un ensayo, los pacientes con tendinopatía de Aquiles crónica no tratada experimentaron una mejora gradual en la puntuación media del dolor inducido por la carga de 7,9/10 a 5,9/10 en el transcurso de cuatro meses.
Sin embargo, más allá de los cuatro meses, solo el 24 % de los pacientes no tratados reportaron una mejoría o cura significativa.
Las tasas de mejoría fueron ligeramente mejores entre los pacientes de otro ensayo sobre tendinopatía lateral del codo de al menos seis semanas de duración.
En este estudio, después de tres meses sin tratamiento, el 42% de los pacientes informaron una mejora significativa en el dolor durante el día.
Los pacientes tratados con fisioterapia que enfatiza el ejercicio activo experimentaron tasas de mejoría significativamente más altas que los tratados con enfoques alternativos.
Continúa el debate sobre hasta qué punto los cambios en el tejido subyacente a la tendinopatía son reversibles según lo determinado por la histología o las imágenes.
Los estudios longitudinales han informado una reducción de las anomalías ecográficas en los tendones tratados con éxito, incluida la normalización del grosor del tendón y la reducción de las áreas hipoecoicas.
Sin embargo, se observa una mejoría sintomática considerable y un retorno exitoso a la actividad en algunos pacientes con patología persistente macroscópicamente aparente que siguen un programa de rehabilitación adecuado.
Por lo general, no se recomiendan las imágenes de seguimiento para los pacientes tratados con rehabilitación física.
Aunque varios ensayos clínicos sugieren que la ecografía realizada durante la rehabilitación y el seguimiento es útil para determinar la eficacia del tratamiento, estos hallazgos preliminares necesitan confirmación adicional
El tratamiento con dextrosa subcutánea al 5% suele mejorar mucho los síntomas de dolor y favorece la recuperación rápida.
Referencias
- Bilateral myofascial trigger points in the forearm muscles in patients with chronic unilateral lateral epicondylalgia: a blinded, controlled study. Fernández-Carnero J, Fernández-de-las-Peñas C, de la Llave-Rincón AI, Ge HY, Arendt-Nielsen L Clin J Pain. 2008;24(9):802
- Efficacy of heavy eccentric calf training for treating mid-portion Achilles tendinopathy: a systematic review and meta-analysis. Murphy MC, Travers MJ, Chivers P, Debenham JR, Docking SI, Rio EK, Gibson W Br J Sports Med. 2019;53(17):1070. Epub 2019 Jan 13.