Contexto
- El uso de testosterona en la atención de afirmación de género queda fuera del alcance de este artículo.
- Estudios observacionales informaron previamente daños CV asociados con la testosterona.
- El marketing agresivo se asoció con la popularidad del tratamiento del nivel bajo de testosterona sin un diagnóstico.
Afortunadamente parece que el número anual de recetas se ha estancado desde 2014, coincidiendo con la advertencia de la FDA sobre el riesgo CV.
Implementación
El nivel de testosterona se considera bajo cuando es inferior a 10 nmol/L.
La mejor prueba inicial es la testosterona total obtenida de sangre extraída entre las 7:00 am y las 11:00 am.
Las guías recomiendan no prescribir testosterona a pacientes asintomáticos y discutir su inicio en hombres con niveles bajos relacionados con la edad y disfunción sexual.
La evidencia consta de 16 revisiones sistemáticas de los últimos 5 años y los principales ECA controlados con placebo.
Los resultados fueron estadísticamente significativos, salvo indicación contraria:
Función sexual: La revisión sistemática más completa estudió a hombres de 40 años o más con niveles normales o bajos de testosterona y disfunción sexual.
No hay diferencias en la puntuación de la escala de función sexual (rango de 6 a 30, una puntuación más alta muestra una función normal): los 6 ECA de mayor calidad (N = 2016) informaron una diferencia media de 2,4 a los 12 meses o menos, lo que probablemente no sea clínicamente diferente.
Otros estudios tuvieron resultados similares.
Fuerza muscular: La revisión más completa incluyó 11 ECA con 814 hombres de 66 a 77 años con niveles normales o bajos de testosterona.
Durante un período de 3 a 12 meses, los ECA de mayor calidad informaron lo siguiente:
Masa corporal magra: 1,6 kg más con testosterona.
Otras revisiones arrojaron resultados similares.
No hay diferencias en los resultados de las pruebas de fuerza de agarre y rendimiento físico.
En cuanto a la fuerza de MMII los resultados fueron inconsistentes.
Cansancio: Hubo 1 revisión sistemática con limitaciones.
El ECA más grande fue de 464 participantes de 65 años o más con niveles bajos de testosterona y auto-reportaron “baja vitalidad”.:
Mejoría clínica en la puntuación de cansancio: Sin diferencias.
Cognición: Hubo 3 revisiones sistemáticas con informes limitados.
Los dos ECA más grandes no informaron diferencias.
Calidad de vida: La mejor revisión sistemática se basó en 7 ECA (N=1043).
La mayoría de los participantes tenían un nivel de testosterona inferior a 12 nmol/L.
No se observaron diferencias clínicas en la puntuación de los síntomas.
Otros estudios arrojaron resultados similares.
Daños: El ECA más grande (N=5204) fue sobre los efectos cardiovasculares (CV) del gel de testosterona al 1,62%, se asoció con un 55% con enfermedad CV o alto riesgo.
El nivel basal fue de 8 nmol/L. A los 33 meses:
Mortalidad por todas las causas, eventos CV mayores, cáncer de próstata, procedimientos prostáticos invasivos: Sin diferencias.
Fibrilación auricular: 3,5% versus 2,4% (placebo), NNH=93.
Embolia pulmonar: 0,9% versus 0,5% (placebo), no se proporcionaron estadísticas.
Revisiones sistemáticas: Resultados similares.
Referencia: