Se ha sugerido que las dietas de bajo índice glucémico (IG) o baja carga glucémica (CG) podrían estimular una mayor pérdida de peso que las dietas con mayor IG/CG u otras dietas de reducción de peso.
La versión anterior de esta revisión, publicada en 2007, encontró principalmente estudios de intervención a corto plazo.
Desde entonces, se dispone de ensayos controlados aleatorizados (ECA) con un seguimiento a más largo plazo, lo que justifica una actualización de esta revisión.
Objetivos
Evaluar los efectos de las dietas de bajo índice glucémico o baja carga glucémica sobre la pérdida de peso en personas con sobrepeso u obesidad.
Métodos de búsqueda
Se realizaron búsquedas en CENTRAL, MEDLINE, otra base de datos y dos registros de ensayos clínicos desde su inicio hasta el 25 de mayo de 2022. No se aplicaron restricciones de idioma.
Criterios de selección
Se incluyeron ECA con una duración mínima de ocho semanas que compararan dietas de bajo IG/CG con dietas de mayor IG/CG o cualquier otra dieta en personas con sobrepeso u obesidad.
Obtención y análisis de los datos
Se utilizaron los métodos estándar de Cochrane. Se realizaron dos comparaciones principales: dietas de bajo IG/CG versus dietas de mayor IG/CG y dietas de bajo IG/CG versus cualquier otra dieta.
Los principales resultados fueron la variación del peso corporal y del índice de masa corporal, los eventos adversos, la calidad de vida relacionada con la salud y la mortalidad. Se utilizó el método GRADE para evaluar la certeza de la evidencia de cada desenlace.
Resultados principales
En esta revisión actualizada, se incluyeron 10 estudios (1210 participantes); nueve eran estudios recientemente identificados.
Se incluyó solo un estudio de la versión anterior de esta revisión, después de una inspección de los criterios de inclusión. Se catalogaron cinco estudios como “pendientes de clasificación” y uno como “en curso”.
De los diez estudios incluidos, siete compararon dietas de bajo IG/CG (233 participantes) con dietas de mayor IG/CG (222 participantes) y tres estudios compararon dietas de bajo IG/CG (379 participantes) con cualquier otra dieta (376 participantes).
Un estudio incluyó niños (50 participantes); otro estudio incluyó adultos mayores de 65 años (24 participantes); los estudios restantes incluyeron adultos (1136 participantes). La duración de las intervenciones osciló entre ocho semanas y 18 meses. Todos los ensayos tenían un riesgo de sesgo incierto o alto entre varios dominios.
Dietas de bajo IG/CG versus dietas de mayor IG/CG
Las dietas de bajo IG/CG probablemente dan lugar a poca o ninguna diferencia en el cambio del peso corporal en comparación con las dietas de mayor IG/CG (diferencia de medias [DM] ‐0,82 kg; intervalo de confianza [IC] del 95%: ‐1,92 a 0,28; I 2 = 52%; siete estudios, 403 participantes; evidencia de certeza moderada).
La evidencia de cuatro estudios que informaron cambios en el índice de masa corporal (IMC) indicó que las dietas de bajo IG/CG podrían dar lugar a poca o ninguna diferencia en el cambio del IMC en comparación con las dietas con mayor IG/CG (DM ‐0,45 kg/m 2 ; IC del 95%: ‐1,02 a 0,12; I 2 = 22%; 186 participantes; evidencia de certeza baja) al final de los períodos de estudio.
Un estudio que evaluó el estado de ánimo de los participantes indicó que las dietas de bajo IG/CG podrían mejorar el estado de ánimo en comparación con las dietas con mayor IG/CG, pero la evidencia es muy incierta (DM ‐3,5; IC del 95%: ‐9,33 a 2,33; 42 participantes; evidencia de certeza muy baja).
Dos estudios que evaluaron los eventos adversos no informaron ninguno; se consideró que este desenlace tenía una evidencia de certeza muy baja.
Ningún estudio informó sobre la mortalidad por todas las causas.
Para los resultados secundarios, las dietas de bajo IG/CG podrían dar lugar a poca o ninguna diferencia en la masa grasa en comparación con las dietas de mayor IG/CG (DM ‐0,86 kg; IC del 95%: ‐1,52 a ‐0,20; I 2 = 6%; seis estudios, 295 participantes; evidencia de certeza baja). Del mismo modo, las dietas de bajo IG/CG podrían dar lugar a poca o ninguna diferencia en el nivel de glucemia en ayunas en comparación con las dietas de mayor IG/CG (DM 0,12 mmol/l; IC del 95%: 0,03 a 0,21; I 2 = 0%; seis estudios, 344 participantes; evidencia de certeza baja).
Dietas de bajo IG/CG versus cualquier otra dieta
Las dietas de bajo IG/CG probablemente dan lugar a poca o ninguna diferencia en el cambio del peso corporal en comparación con otras dietas (DM ‐1,24 kg; IC del 95%: ‐2,82 a 0,34; I 2 = 70%; tres estudios, 723 participantes; evidencia de certeza moderada).
La evidencia indica que las dietas de bajo IG/CG probablemente dan lugar a poca o ninguna diferencia en el cambio del IMC en comparación con otras dietas (DM ‐0,30 kg a favor de las dietas con bajo IG/CG; IC del 95%: ‐0,59 a ‐0,01; I 2 = 0%; dos estudios, 650 participantes; evidencia de certeza moderada).
En un estudio se informaron dos eventos adversos: uno no estaba relacionado con la intervención y el otro, un trastorno alimentario, podría haber estado relacionado con la intervención.
Otro estudio informó 11 eventos adversos, incluida la hipoglucemia tras un análisis de tolerancia oral a la glucosa.
El mismo estudio informó siete eventos adversos graves, incluidos cálculos renales y diverticulitis. Se consideró que este desenlace tenía evidencia de certeza baja. Ningún estudio informó sobre la calidad de vida relacionada con la salud o la mortalidad por todas las causas.
En cuanto a los desenlaces secundarios, ninguno de los estudios informó sobre la masa grasa. Las dietas de bajo IG/CG probablemente no reducen el nivel de glucemia en ayunas en comparación con otras dietas (DM 0,03 mmol/l; IC del 95%: ‐0,05 a 0,12; I 2 = 0%; tres estudios, 732 participantes; evidencia de certeza moderada).
Conclusiones de los autores
La evidencia actual indica que podría haber poca o ninguna diferencia en todos los resultados principales entre las dietas de bajo IG/CG versus las dietas de mayor IG/CG o cualquier otra dieta.
No hay información suficiente para establecer conclusiones firmes sobre el efecto de las dietas de bajo IG/CG en personas con sobrepeso u obesidad.
La mayoría de los estudios tuvieron un tamaño muestral pequeño, con solo unos pocos participantes en cada grupo de comparación.
La certeza de la evidencia se calificó de moderada a muy baja.
Se necesitan más estudios bien diseñados y con el poder estadístico adecuado.
Deben seguir un protocolo de intervención estandarizado, adoptar una medición objetiva de los desenlaces, ya que el cegamiento podría ser difícil de conseguir, y esforzarse por minimizar las pérdidas durante el seguimiento.
Además, se necesitan estudios en personas de una amplia variedad de etnias y con una amplia gama de hábitos alimentarios, así como estudios en países de ingresos bajos y medios.
Referencia:
https://doi.org/10.1002/14651858.CD005105.pub3