Antecedentes
Las sujeciones físicas (SF), como barandas y cinturones en sillas o camas, se utilizan habitualmente en personas mayores que reciben cuidados a largo plazo, a pesar de la clara evidencia de su falta de eficacia y seguridad, y de las recomendaciones generalizadas de que se debe evitar su uso.
Una nueva revisión sistemática Cochrane de la eficacia y la seguridad de las intervenciones para prevenir y reducir el uso de sujeciones físicas fuera del ámbito hospitalario, es decir, en residencias y en la comunidad, actualiza la revisión anterior publicada en 2011.
Objetivos
Evaluar los efectos de las intervenciones para prevenir y reducir el uso de sujeciones físicas en personas mayores que requieren cuidados a largo plazo (ya sea en el domicilio o en centros residenciales).
Métodos de búsqueda
Se realizaron búsquedas en ALOIS, el registro del Grupo Cochrane de Demencia y trastornos cognitivos (Cochrane Dementia and Cognitive Improvement Group), MEDLINE (Ovid Sp), Embase (Ovid SP), PsycINFO (Ovid SP), CINAHL (EBSCOhost), Web of Science Core Collection (ISI Web of Science), LILACS (BIREME), ClinicalTrials.gov y el meta‐registro de la Organización Mundial de la Salud, la Plataforma de registros internacionales de ensayos clínicos, el 3 de agosto de 2022.
Criterios de selección
Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (ECA) y ensayos clínicos controlados (ECC) que investigaron los efectos de las intervenciones destinadas a prevenir o reducir el uso de sujeciones físicas en personas mayores que requieren cuidados a largo plazo.
Fueron elegibles para inclusión los estudios realizados en instituciones atención residenciales o en la comunidad, incluidos los domicilios de los pacientes. Todas las intervenciones incluidas se asignaron a categorías según sus mecanismos y componentes.
Obtención y análisis de los datos
Dos autores de la revisión seleccionaron de forma independiente los artículos para inclusión, extrajeron los datos y evaluaron el riesgo de sesgo de todos los estudios incluidos. Los resultados principales fueron el número o la proporción de personas con al menos una sujeción física, y los eventos adversos graves relacionados con el uso, como muerte o lesiones graves. Se realizó un metanálisis si se disponía de los datos necesarios. Si los metanálisis no eran factibles, los resultados se informaron de manera narrativa. Se utilizó el método GRADE para describir la certeza de la evidencia.
Resultados principales
Se identificaron seis estudios nuevos y se incluyeron 11 estudios con 19 003 participantes en esta actualización de la revisión.
Todos los estudios se realizaron en centros de atención residencial a largo plazo.
Diez estudios fueron ECA y un estudio un ECC.
Todos los estudios incluyeron a personas con demencia.
La media de edad de los participantes era de aproximadamente 85 años.
Cuatro estudios investigaron intervenciones organizativas dirigidas a aplicar una política de sujeción mínima; seis estudios investigaron intervenciones formativas simples; y un estudio probó una intervención que proporcionaba al personal información sobre el riesgo de caídas de los residentes. Los grupos control solo recibieron la atención habitual en la mayoría de los estudios, aunque en dos de ellos se proporcionó material informativo adicional sobre la reducción de la sujeción física.
Se consideró que el riesgo de sesgo de selección fue alto o incierto en ocho estudios.
El riesgo de sesgo de notificación fue alto en un estudio e incierto en ocho estudios.
Las intervenciones organizativas destinadas a promover una política de sujeción mínima incluyeron diversos componentes, como la formación del personal, la formación de “defensores” de la práctica de sujeción mínima y componentes dirigidos a facilitar un cambio en las políticas institucionales y la cultura asistencial.
Se encontró evidencia de certeza moderada de que las intervenciones organizativas dirigidas a la implementación de una política de sujeción mínima probablemente dan lugar a una reducción en el número de residentes con al menos un uso de métodos de sujeción (RR 0,86; IC del 95%: 0,78 a 0,94; 3849 participantes, cuatro estudios) y una gran reducción en el número de residentes con al menos un uso de cinturón para sujeción (RR 0,54; IC del 95%: 0,40 a 0,73; 2711 participantes, tres estudios).
No se produjeron eventos adversos en el único estudio que informó acerca de este resultado.
Hubo evidencia de un estudio de que las intervenciones organizativas probablemente reducen la duración del uso de sujeciones físicas.
Se encontró que las intervenciones podrían tener poco o ningún efecto sobre el número de caídas o lesiones relacionadas con caídas (evidencia de certeza baja) y probablemente tienen poco o ningún efecto sobre el número de medicamentos psicotrópicos prescritos (evidencia de certeza moderada).
Un estudio encontró que las intervenciones organizativas dan lugar a poca o ninguna diferencia en la calidad de vida (evidencia de certeza alta) y otro estudio encontró que podrían dar lugar a poca o ninguna diferencia en la agitación (evidencia de certeza baja).
Las intervenciones formativas simples pretendían aumentar los conocimientos y cambiar las actitudes del personal hacia los medios de sujeción.
Además de ofrecer formación, algunas intervenciones incluían otros componentes para apoyar el cambio, como asesoramiento según las salas.
En algunos de los estudios se encontraron desigualdades pronunciadas entre los grupos iniciales en la prevalencia de SF, que se podrían haber producido debido al reducido número de grupos en los grupos de intervención y control.
Un estudio no evaluó las barandas de las camas, que es el método de sujeción más utilizado en las residencias para personas mayores.
En cuanto al número de residentes con al menos una sujeción, los resultados no fueron consistentes.
Se encontró evidencia de certeza muy baja y no están claros los efectos de las intervenciones formativas simples sobre el número de residentes con elementos de sujeión.
Ninguno de los estudios evaluó ni notificó eventos adversos graves.
Se encontró evidencia de certeza moderada de que las intervenciones formativas simples probablemente dan lugar a poca o ninguna diferencia en la intensidad de la sujeción y podrían tener poco o ningún efecto sobre las caídas, las lesiones relacionadas con las caídas o la agitación (evidencia de certeza baja cada una).
Sobre la base de evidencia de certeza muy baja, no están claros los efectos de las intervenciones formativas simples sobre el número de participantes con prescripción de al menos un fármaco psicotrópico.
Un estudio investigó una intervención que proporcionaba información al personal de enfermería sobre el riesgo de caídas de los residentes.
Se encontró evidencia de certeza baja que proporcionar información sobre el riesgo de caídas de los residentes podría dar lugar a poca o ninguna diferencia en el número medio de sujeciones o en el número de caídas. El estudio no evaluó eventos adversos generales.
Conclusiones de los autores
Las intervenciones organizativas dirigidas a aplicar una política de menor sujeción probablemente reduzcan el número de residentes con al menos una sujeción y probablemente reduzcan en gran medida el número de residentes con al menos un cinturón.
No está claro si las intervenciones formativas simples reducen el uso de sujeciones físicas, y las intervenciones que proporcionan información sobre el riesgo de caídas de los residentes podrían dar lugar a poca o ninguna diferencia en el uso de sujeciones físicas. Estos resultados se aplican a las instituciones de cuidados a largo plazo; no se encontraron estudios en contextos comunitarios.
“Los resultados de esta revisión muestran que las restricciones físicas en los hogares de ancianos se pueden reducir sin aumentar las caídas o las lesiones relacionadas con las caídas”, Ralph Möhler, autor principal de la revisión.
Referencia: