Identificar la dosis y modalidad óptimas de ejercicio para el tratamiento del trastorno depresivo mayor, en comparación con psicoterapia, antidepresivos y condiciones de control.

Diseño

Revisión sistemática y metanálisis en red.

Métodos

El rastreo, la extracción de datos, la codificación y la evaluación del riesgo de sesgo se realizaron de forma independiente y por duplicado.

Para los análisis primarios se realizaron metanálisis de redes multinivel basados ​​en ramas bayesianas.

La calidad de la evidencia para cada brazo se calificó utilizando la herramienta en línea de confianza en el metanálisis en red (CINeMA).

Fuentes de datos

Bases de datos Cochrane Library, Medline, Embase, SPORTDiscus y PsycINFO.

Criterios de elegibilidad para seleccionar estudios

Cualquier ensayo aleatorio con rama de ejercicio para participantes que cumplan con los puntos de corte clínicos para la depresión mayor.

Resultados

Se incluyeron 218 estudios únicos con un total de 495 ramas y 14.170 participantes.

En comparación con los controles activos (p. ej., atención habitual, compr de placebo), se encontraron reducciones moderadas en la depresión al

Caminar o trotar (n=1210, κ=51, g de Hedges −0,62, IC95 %: −0,80 a −0,45).

Yoga (n=1047, κ=33, g −0,55, −0,73 a −0,36),

Entrenamiento de fuerza (n=643, κ=22, g −0,49, −0,69 a −0,29),

Ejercicios aeróbicos mixtos (n=1286 , κ=51, g −0,43, −0,61 a −0,24) y

Tai chi o qigong (n=343, κ=12, g −0,42, −0,65 a −0,21).

Los efectos del ejercicio fueron proporcionales a la intensidad prescrita.

El entrenamiento de fuerza y ​​el yoga parecieron ser las modalidades más aceptables.

Los resultados parecieron sólidos ante el sesgo de publicación, pero sólo un estudio cumplió con los criterios Cochrane de bajo riesgo de sesgo.

Como resultado, la confianza según CINeMA fue baja para caminar o trotar y muy baja para otros tratamientos.

Conclusiones

El ejercicio es un tratamiento eficaz para la depresión; caminar o trotar, el yoga y el entrenamiento de fuerza son más eficaces que otros ejercicios, especialmente cuando son intensos.

El yoga y el entrenamiento de fuerza fueron bien tolerados en comparación con otros tratamientos.

El ejercicio pareció igualmente efectivo para personas con y sin comorbilidades y con diferentes niveles iniciales de depresión.

Para mitigar los efectos de las expectativas, los estudios futuros podrían intentar cegar a los participantes y al personal.

Estas formas de ejercicio podrían considerarse junto con la psicoterapia y los antidepresivos como tratamientos básicos para la depresión.